Las carreras y excesos de velocidad obligan al Ayuntamiento de Mota del Cuervo a instalar un radar móvil

 

Controlar la velocidad en el caso urbano, y en determinadas zonas, se hace indispensable después de sucesos tan trágicos como el que tuvo lugar en Argamasilla de Alba el pasado mes de junio.

Mota del Cuervo, por ejemplo, ha decidido reducir su velocidad en algunas vías urbanas, también por petición popular. Tras consultar a los vecinos de las calles y agricultores, se ha decidido instalar un radar móvil. El alcalde, Jacobo Medianero, afirma que, desde que entraron al ayuntamiento «una de las mayores quejas era la alta velocidad y llevamos desde entonces trabajando en este asunto».

Afirma que la primera idea fue instalar los resaltos y eso provocaba también otros problemas «como en los agricultores, para poder trasladarse a la cooperativa con sus tractores y remolques«.

Estos puntos estratégicos son la calle Pintor Antonio López, la entrada por la Carretera de Quintanar de la Orden y el Paseo de Rabosero, donde se realizan carreras, derrapes y se accede con vehículos al centro del paseo.

«Hemos tenido problemas muy serios este fin de semana y en otras ocasiones, con carreras, y esto nos obliga a actuar de esta manera», destaca el alcalde.

Además, si esta medida funciona, el ayuntamiento no descarta incluso la reducción de altura en algunos badenes ya instalados.

Estos radares no se ocultarán, sino que se darán a conocer dónde se encuentran, ya que afirman que el fin no es recaudatorio. Pese a ello, la multa será de 100 euros en adelante, pérdida de puntos e incluso pérdida del carnet de conducir.

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