Destacados

- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Las Tablas de Daimiel recuperan el aliento: el humedal vuelve a tener agua tras meses al borde del colapso
El parque nacional cesa el bombeo de emergencia tras alcanzar una superficie inundada de más de 560 hectáreas, suficientes para garantizar la cría de aves acuáticas
El Parque Nacional de Las
Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, respira aliviado tras
meses críticos al borde del colapso. Este viernes se ha cesado el bombeo de
agua desde los pozos de emergencia, activados el pasado mes de
diciembre para frenar la desecación del humedal, un ecosistema emblemático del
centro peninsular que había quedado reducido a solo 62 hectáreas inundadas.
La medida fue clave
para evitar incendios por autocombustión de las turbas y para sostener
mínimamente la vida del parque. Hoy, tras varias semanas de aportes tanto
artificiales como naturales, Las Tablas han recuperado una superficie
inundada de más de 560 hectáreas, alcanzando la cota de 605,34 metros en la
escala de Puente Navarro, el objetivo previsto por los técnicos.
Un respiro gracias al
agua del cielo y del subsuelo
La directora general
de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha, Susana Jara, ha
confirmado que los buenos resultados se deben a la combinación del bombeo de
10 hectómetros cúbicos de agua autorizados por la Confederación del
Guadiana y las lluvias de marzo, que han vuelto a alimentar el humedal a
través del río Gigüela.
Este nuevo equilibrio garantiza
el éxito del periodo reproductivo de las aves acuáticas, así como un
proceso de desecación estival similar al del año anterior, considerado
un hito positivo dentro de la crítica situación que vive el parque.
Un humedal herido,
pero con esperanza
Las Tablas de Daimiel
han sido durante décadas símbolo de la fragilidad de los humedales ibéricos. El
parque, que debería contar con al menos 1.400 hectáreas inundadas en
primavera y 600 en verano, depende desde hace años casi
exclusivamente de las extracciones de pozos de sequía, al no recibir ya
los aportes naturales del Acuífero 23 ni de los ríos Guadiana y Gigüela,
como sucedía antes de su sobreexplotación, declarada en 1987.
A pesar de que las
cifras actuales siguen muy por debajo de lo ideal, la recuperación de estas
más de 560 hectáreas representa una inyección de esperanza para uno de los
espacios más emblemáticos del patrimonio natural español.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
EN TITULARES
La Obispalía recupera su antiguo camino romano
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
La Sierra de los Molinos acoge una ruta medioambiental el 11 de mayo para explorar su historia geológica y biodiversidad
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Pedro Muñoz revive la magia del ‘Mayo Manchego’
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Puertollano se convierte en punto de partida del corredor ibérico del hidrógeno
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario