Mota del Cuervo acoge a cuatro familias ucranianas

 

Cuatro familias ucranianas han llegado a Mota del Cuervo (Cuenca) para reunirse con familiares y amigos que ya vivían en la localidad conquense. Nadia, de 11 años, ha llegado acompañada de su madre, Lecia. Agradecen toda la ayuda, pero su deseo es volver pronto a su país donde han dejado al padre y al hermano de 24 años.

Nadia iba a una escuela de dibujo en Ucrania. Lleva una semana en Mota de Cuervo con su madre porque Emma, su tía, vive allí. Dibuja un ramo de flores para mandárselo a su padre, que se ha quedado en su país para luchar en el frente.

“Ya se lo he mandado por el móvil. Él llora porque está contento de que esté aquí y dice que no me preocupe, que está luchando por Ucrania”, cuenta Nadia.

Lecia, la madre de Nadia, salió del país con su hijo porque su marido se lo pidió. Su hijo, de 24 años, también se ha quedado en la guerra. Lecia se emociona cuando piensa en volver para reunirse con ellos. “Es muy duro”, nos cuenta.

Cáritas y el Ayuntamiento de Mota del Cuervo se han organizado para dar cobertura a las familias que están llegando. “Ya hay en torno a cuatro familias que conozcamos nosotros. La semana pasada había unas seis o siete personas empadronadas”, dice el alcalde del municipio, Jacobo Medianero.

El local de Cáritas de Mota de Cuervo se ha convertido en el lugar donde las personas voluntarias trabajan para organizar toda esta ayuda. Dicen que el pueblo se ha volcado en esta iniciativa. “Cáritas se va a ocupar de la alimentación, la ropa, enseres y acompañamientos”, señala presidente de la ONG en Mota del Cuervo, José Luis Castellano.

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